Los casos de jóvenes que deciden prostituirse para poder obtener drogas prácticamente no se denuncian en las comisarías. Sin embargo, las autoridades saben que hay cientos de tucumanas que viven esta terrible situación.
Cada semana, la Municipalidad capitalina recibe entre uno y dos casos similares. "En determinadas situaciones, los varones se sienten obligados a robar para poder consumir y las mujeres acaban prostituyéndose. No tienen otros recursos", explicó Lucía Briones, de la Dirección de Familia, Mujer y Derechos Humanos de la municipalidad.
Este fenómeno fue puesto sobre el tapete por madres de consumidores que residen en los barrios Costanera, Villa 9 de Julio, Antena, El Palomar y Soldado Tucumano, entre otros.}
Elsa Juárez, referente del movimiento, dijo que estos episodios son cada vez más habituales. "Es algo que venimos diciendo desde hace tiempo", expresó la mujer. Además, comentó que en un barrio cercano al río Salí dos hermanas de 13 y 14 años fueron vistas con adultos desconocidos.
LA GACETA se entrevistó con la madre de las adolescentes, pero la mujer -cuyo nombre se mantiene en reserva- negó todo. "Es cierto que son adictas al ?paco?, pero si hubiese pasado algo así, me lo contarían", dijo la mujer. Sus hijas, añadió, consumen un mínimo de cinco dosis de droga cada día, por lo que gastan al menos $ 750 mensuales -cada una- en pasta base de cocaína.
Cuando se le preguntó cómo obtenían dos niñas tal suma de dinero, ella aseguró que lo hacían pidiendo en la calle. "Esta semana las van a internar para que comiencen el tratamiento", añadió.
Los vecinos de la mujer, sin embargo, señalaron que la situación es gravísima. "Yo las veo varias noches bajo el puente de la avenida de Circunvalación, a la entrada de la Costanera, o en una estación de servicio que está en esa zona. Siempre se van con camioneros, motociclistas o cualquier hombre", dijo una mujer de su barrio. Otra joven que vive a cuadras de allí aseveró: "a mí me mostraron un video en el que se las ve teniendo relaciones con chicos de acá. Estaban idas por la droga. No me lo quisieron pasar, pero yo lo vi".
Sin denuncias
Estos episodios rara vez son denunciados en la Policía. A fines de junio, la Fundación María de los Angeles, por medio del abogado Carlos Garmendia, denunció un supuesto caso en la División Trata de Personas. Agentes a cargo de los comisarios Pablo Barrionuevo y Julio Fernández realizaron un allanamiento y lograron rescatar a una chica de 14 años que era obligada a ejercer la prostitución. "Aparentemente, la menor consumía estupefacientes. Pero no recibimos más casos de estas características", dijo el comisario Fernández.
Sin embargo, aclaró que muchas madres se acercan para pedir colaboración pues sus hijas, presas de la adicción, se marchan de sus casas. "Ellas temen que acaben ejerciendo la prostitución. Por eso, rápidamente se busca a la joven y se la restituye al hogar", dijo.
Briones, en tanto, asegura que hace cinco años trabajaba un caso de estas características cada mes. Actualmente, la cantidad aumentó muchísimo.
"No sólo hay casos de chicas que se prostituyen por droga; algunas caen en esa situación en su afán de obtener dinero para comprar zapatillas u otros bienes. Esa es la situación que nos describen las madres u otros familiares", dijo.